Lucky

Lanzamiento: 04 de Septiembre de 1995 ( hace 28 años, 5 meses )

Duración: 13:31

Producción: Radiohead/Nigel Godrich

Este sencillo fue publicado únicamente en Francia en formato CD en diciembre de 1997; se desconoce la fecha exacta, por lo que en la ficha superior se indica la fecha de grabación de la canción.

“Lucky” fue incluida en el Help EP, producción realizada por War Child para las víctimas de la guerra en Bosnia y Herzegovina. Se planeó lanzar el tema en 1995 como sencillo, pero la emisora Radio 1 (de la BBC) la encontró poco “amigable”, de modo que no la transmitió y por ello no pudo llegar a puntuar tan alto en las listas de popularidad. Pese a todo, la canción logró ser incluida en OK Computer, y de nuevo se planeó lanzarla como sencillo, esta vez con mayor derecho al provenir de un álbum, pero finalmente todo quedó en un lanzamiento comercial limitado a Francia.

Al reverso del empaque hay un pensamiento escrito a mano:

“Love Story
I am driving a fast car along the beautiful cliffs that line the road between London and Brighton. My mind is aflame with lust. To my left gleams the azure Mediterranean, while on my right the chalk cliffs flash in the sunlight.
I am increasingly worried as the car gathers speed, as it seems that my brakes have been sabotaged. Faster and faster, the cliffs flick past. I am forced to do some clever manouvering until I skillfully skid to a halt in Brighton, where my lover awaits, resplendent in a velvet-lined apartment overlooking the shingle beach. We engage in inventive sexual games while hooligans roam the wet streets below us.”

Traducción:

Historia de amor
Voy manejando velozmente a lo largo del camino que rodea los hermosos precipicios en medio de Londres y Brighton. Mi mente está encendida de lujuria. A mi izquierda, el azul Meditarráneo brilla, y a mi derecha, la superficie de los precipicios destella con la luz del sol.
Al tomar más velocidad, mi preocupación aumenta. Parece que mis frenos fueron saboteados. Más rápido y más rápido los precipicios pronto quedan atrás. Estoy forzado a realizar alguna maniobra inteligente hasta que hábilmente me barro hasta un apeadero en Brighton, donde mi amada espera resplandeciente en un apartamento tapizado de terciopelo, con vista a la playa de guijarros. Ambos nos involucramos en originales juegos sexuales mientras los vándalos rondan las calles mojadas debajo de nosotros.